Sesiones de Flores de Bach para perros y gatos en Madrid

Las Flores de Bach para perros y las Flores de Bach para gatos son preparados naturales de flores silvestres recogidas en unas condiciones muy concretas y que conservan la cualidad energética-vibratoria única de una flor determinada.
Constan de 38+1 preparados naturales no farmacológicos, similhomeopáticos que fueron descubiertos por el Dr. Edward Bach (médico cirujano, bacteriólogo, patólogo y homeópata inglés) entre los años 1926-1936.
Las Flores de Bach para perros y para gatos deben ser administradas via oral, de 2 a 4 veces al día (a lo largo de éste), durante todos los días que dure el tratamiento. Es recomendable que se ofrezcan alejados de la comida (se absorben a través de la mucosa oral).
El éxito del tratamiento a base de flores de Bach depende en buena medida de la constancia en la administración de las mismas.
Es compatible con cualquier otro tratamiento.
Para su correcta conservación pueden estar a temperatura ambiente, alejadas de la luz solar directa y de los campos electromagnéticos (móviles, televisor, microondas..).
El contenido en el interior del frasco no debe entrar en contacto con nada (belfo, lengua del animal…). De ser así, se observará que aparece turbidez y no podrán seguir siendo utilizadas.
Para evitar esto, es recomendable verter el contenido de las Flores de Bach para perros y gatos que se vaya a utilizar en cada ocasión en una jeringa (sin aguja acoplada), siendo ésta únicamente la que entre en contacto con la boca.
Constituyen un efectivo sistema de tratamiento para los problemas emocionales y alteraciones en el comportamiento; esto, además, repercute positivamente a nivel físico.
La OMS recomienda su uso desde 1977.
La esencia floral actúa una vez incorporada en el cuerpo, gracias a su característica vibracional: entra en contacto con el campo energético del paciente y viaja por él a través de los meridianos de acupuntura y se dirige a órganos energéticos donde se producirá su efecto, que se manifestará inicialmente en los estados emocionales y posteriormente, dentro de lo posible en la materia.
La energía no actúa por acción mecánica, sino por acción vibratoria.
Esta vibración se transmite y ejerce su acción de un modo evidente y directo.